jueves, 4 de junio de 2009

Carta oficial de renuncia

A toda la asamblea de Diseño, profesores y funcionarios de la escuela, y a los estudiantes con conciencia y sin ella.

 

Cuando llegue a esta universidad y escuela particularmente, lo hice con toda la energía posible como mechón, con ganas de aprovechar todas las instancias que se dieran: mechoneo y apadrinamiento fueron dos momentos que no olvidare jamás, más que por la organización, por un hecho de entrega de afecto y cariño del cual nunca había sentido en mi colegio.

            Sin embargo la situación cambio rápidamente a un estado en el que nunca había sido participe activo: movilizaciones estudiantiles.

            Ya en el año 2006 se negó por primera vez la acreditación y mis dudas apuntaban al por qué nunca se había escuchado el grito desesperado de auxilio de un grupo reducido de estudiantes de la escuela (y universidad), que exigía entre otras cosas la renuncia inmediata de los responsables de la crisis, ayuda económica al estado y participación en la toma de decisiones de la universidad, entre otras cosas, lo cual conjugado con información justificada en algunos casos e interpretada en otros, logro sumarme como participante activo de un movimiento minoritario de asamblea, en pro de una mejor escuela y universidad.

            Sin embargo a lo largo de mis dos años consecutivos en el CEDIS, he sido testigo de innumerables momentos que me sorprenden como persona, independiente de mi rol como estudiante; el sistema actual avala la competencia individualista y desmedida en todos los niveles, estamentos e instituciones, con miembros de base en situación de decadencia intelectual que solo siembra las tinieblas de la ignorancia, la inconsistencia de discursos populistas y sofistas, y la poca consecuencia en las decisiones que tomamos entre nosotros mismos como estudiantes. Además de abrir los ojos en relación a la real maldad de personas repugnantes, con intereses personales, que manipulan a sus anchas y sin miedo a la gente para lograr sus fechorías.

            Hoy he decido renunciar a mi labor como presidente, con un profundo sentimiento de culpabilidad, decepción y frustración entre otras sensibilidades, con la escuela, los estudiantes y la universidad; hoy por primera vez en dos años, no pude resistir ni sicológica ni físicamente la situación, ni la negociación, que como dirigente me competen, declarándome incapacitado emocionalmente para guiar los procesos participativos que hoy se desarrollan en nuestra institución.

            Este acto, que de seguro será celebrado por ciertos sectores políticos cancerigenos al interior del estamento estudiantil, espero que no desmotive a la asamblea ni a los estudiantes que siguen en la búsqueda justa de una mejor universidad para todos, que perdure y consolide en el tiempo.

            Invito a todos los sectores de Diseño, a sentarse y discutir para exigir y mejorar nuestra dignidad, que el estado y el gobierno, nos ha usurpado y destrozado, dignidad que como ser humano nos merecemos y no hemos sido capaces de pelear con las agallas suficientes para conseguirla, como generación y estamento, para con nosotros y el resto.

 

Nicolás Gutiérrez,

Estudiante Base de Diseño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

buena volá loco